La última vez que ella lo vio, se lo había llevado la sombra de la
luz de la luna.
Habían quedado a la orilla del río, a las once de la noche. Ella
esperó durante todo el día, impaciente, mirando la hora para ver a cuándo
podría reencontrarse con él. Pero en el súper en el que trabajaba a media
jornada, las colas interminables se prolongaron hasta cerca de la hora de
cerrar. Y cuando por fin llegó el momento de cerrar la caja, se dieron cuenta
de que había un congelador estropeado. Las horas se pasaron sacando cajas de
pescado a medio descongelar e intentando que el agua no llegara hasta los otros
productos. Nerviosa, golpeó las teclas del móvil, intentando avisarle de alguna
manera su retraso, pero un desagradable pitido intermitente le avisó que no
tenía batería suficiente.
Cuando por fin consiguió abandonar aquel horrible lugar que olía a
agua estancada, persiguió un taxi que cualquier otro día no se hubiera
permitido, y se subió aún con aquel horrible mono mostaza sollozando un «A la
orilla del río».
Con el corazón en el bolso, recorrió la calle que miraba al río.
No era más que un riachuelo, pero todos lo llamaban «río». Era tan estrecho que
de una orilla a otra no habría más de unos nueve metros. Pero seguían siendo
nueve metros.
Por donde ella corría, las farolas iluminaban un paseo con locales aún abiertos
y casas aún transitadas. En la otra orilla, sin embargo, la noche era la dueña.
Un estrecho callejón al que solo daban las traseras de las casas y algún que
otro garito.
Entonces lo vio. Tan despistado como siempre, se había confundido
de orilla. Aún seguía allí, con el gesto preocupado y la cara congestionada por
el frío. Con una sonrisa, intentó llamarlo, pero un grupo de jóvenes armando
jaleo la alejaron de la orilla, intentando tirar de ella hacia dentro. Apurada,
intentó huir para ver con el rabillo del ojo cómo él se marchaba.
The last that ever she saw him
carried away by a moonlight shadow
he passed on worried and warning
carried away by a moonlight shadow.
Lo llamó por su nombre, pero los gritos eran demasiado altos y la
cercana orilla resultó estar demasiado lejos.
Él ya se perdía a lo lejos cuando consiguió librarse. Corrió
llamándolo. ¿Cómo podía un lado estar tan lleno de vida y el otro tan oscuro y
tenebroso?
Lost in a river last Saturday night
far away on the other side.
Cuando lo alcanzó vio que se había detenido, como dudando entre si
volver hacia atrás o continuar. Unos pasos más adelante, una violenta pelea le
cortaba el paso. Ella también se paró, buscando un modo de llegar hasta él. El
puente próximo se perfilaba a lo lejos, más allá de la pelea, de su amor, de
todo.
He was caught in the middle of a desperate fight
and she couldn't find how to push through.
Gritó su nombre, pero él ni siquiera la oyó. Otro grupo de figuras
bajó desde detrás de él para unirse a la pelea. Horrorizada, ella pudo ver como
se veía arrastrado en mitad de todos ellos.
Empezó a correr siguiendo el curso del río como mejor pudo,
gritando a un lado y a otro, pidiendo ayuda.
The trees that whisper in the evening
carried away by a moonlight shadow
sing a song of sorrow and grieving
carried away by a moonlight shadow.
El estruendo de los disparos rompió la noche, haciendo que los
viandantes de la otra orilla, que hasta entonces habían hecho lo posible para
ignorar la pelea, se alejaran cuanto pudieran entre el susto y la excitación.
All she saw was a silhouette of a gun
far away on the other side.
Los disparos lo alcanzaron de lleno. Ni se dio cuenta de qué le
pasó. Simplemente se dejó caer contra la valla de protección con la mano en el
pecho. El resto de las figuras lejanas se alejaron corriendo en distintas
direcciones, entre gritos y maldiciones. Él miró hacia la otra orilla.
He was shot six times by a man on the run
and she couldn't find how to push through.
Un grito desgarrador perforó el manto negro de la noche. Sin un
solo pensamiento, balbuceó unas escasas palabras
alargando las manos hacia la otra orilla.
I stay.
I pray.
I see you in heaven far away.
Finalmente sus pasos la llevaron como una sonámbula hacia el otro
lado. Un grupo de curiosos se encontraba a su alrededor. Preocupados, alarmados,
una chica con el pelo rosa haciendo fotos con el móvil, el dueño de una
licorería fumando despreocupadamente y él. Ya estaba muerto.
I stay.
I pray.
I see you in heaven far away.
Las lágrimas se acallaron finalmente, cubiertas por las sábanas
del dolor desconsolado. Ella dormía intranquila, con una mano en pecho y la
otra junto a la cara, aún húmeda. Entonces abrió los ojos. Por unos segundos,
aunque tenía el rostro mojado, sonrió. Le había parecido sentir el paso de él
en el cuarto.
La sonrisa se le quebró en la cara al darse cuenta de la realidad
en la que se había despertado. Miró el reloj, las cuatro de la mañana. La luna
brillaba tanto aquella noche como un pequeño sol nocturno.
Four am in the morning
carried away by a moonlight shadow.
Ella se levantó pesadamente, con las marcas de dolor aún en el
rostro y una camisa vieja sobre los hombros. Había sido de él.
Arrastró los pies hacia la ventana, temblando de frío por sus pies
descalzos sobre el frío suelo y levantó el brazo para correr las cortinas y
tapar la luna. Entonces lo vio. Con los brazos apoyados en la azotea de la casa
de enfrente, miraba hacia la nada con el rostro ansioso y triste. Iba vestido
de blanco y descalzo, pero una horrible mancha de sangre ocupaba todo su pecho.
I watched your vision forming
carried away by a moonlight shadow.
Como una poseída, ella salió de la casa, descalza y prácticamente
desnuda, con el pelo alborotado y nuevas lágrimas en la cara. Subió de tres en
tres los escalones que la llevaron al quinto piso, luego al sexto y por fin, la
azotea. La puerta que solía estar cerrada se abrió dócilmente cuando ella la
empujó.
Gritó su nombre y esta vez él la oyó.
Star was light in a silvery night
far away on the other side.
-Ven -la llamó-, hablemos.
-Lo siento, llegué tarde -gritó ella a la noche y al silencio,
sin saber ya porqué lloraba. ¿Acaso no estaba él allí
con ella?
No, no estaban juntos. Si tan sólo pudiera ir al tejado de
enfrente…
-Ven…
Will you come to talk to me this night?
But she couldn't find how to push through
I stay.
I pray.
I see you in heaven far away.
-Ya voy. Mi amor, ya voy -sollozó
ella. Nunca lo había llamado así antes. Tendría que haberlo hecho, pero ahora
lo haría.
Con la mirada desenfocada, pasó las piernas por encima de la
barandilla de protección del tejado. Tras ella había un pequeño bajante y
después el vacío.
-Ya voy, espérame.
Puso los pies descalzos sobre la fría superficie y sonrío. Estaban
muy cerca. Alargó los brazos y cerró los ojos. Cuando los abrió el seguía allí.
Pero ya no la llamaba sino que muy serio, la miraba en silencio mientras el
reflejo de la luz de la luna pintaba lágrimas en sus mejillas.
Con un crujido el bajante cedió, y ella se precipitó al vacío.
I stay.
I pray.
I see you in heaven far away.
Far away on the other side…
Como si recordara uno de sus vídeos de autoayuda ella se vio
frente el túnel más famoso de todos, al fondo del cual se veía una luz.
Con el aullido de cien almas perdidas, un viento helado la rodeó y
sujetó antes de que cayera al suelo. El viento se transformó en ciento cinco
caras conocidas. La vida y la muerte se ven las caras muchas veces, pero sólo
durante unos breves segundos.
Caught in the middle of a hundred and five.
Sus familiares: una madre que murió traiéndola al mundo, los
abuelos que definitivamente terminan muriendo, sus amigos: la compañera de piso
que nunca tuvo, su primer novio del instituto… ¿cómo habían llegado a ser
tantos? Todos se habían ido… y ahora se lo llevaban a él.
-Llevadme, hace frío, quiero ir allí.
Inexpresivos, los fantasmas de una vida la empujaron hacia la
cálida y confortable luz.
Pero otro viento cálido hizo que los espectros temblaran, siéndoles
arrebatada la vida que se acababa, la de ella. De pronto se encontró en brazos
de él.
-No… aún no.
The night was heavy but the air was alive.
-Llévame. No quiero estar sola.
-No seas idiota. Tienes toda una vida por delante.
-¡Pero no la viviré sola! -Movida por la desesperación
descubrió que el espíritu de su amante apenas podía sujetarla y se vio libre,
cayendo hacia el abismo donde la esperaban sus fantasmas.
-¡No!
Una gran zanja se abrió ante ella. Aquello era imposible, no había
nada en lo que abrirse una zanja. Sólo la Nada.
-Dejadme pasar; ¡me está esperando! Llego tarde, ¡lo siento!
But she couldn't find how to push through.
Hasta que no abrió los ojos no se dio cuenta de que los había
tenido cerrados. Con un sollozo, intentó moverse pero tenía el cuello y las
piernas inmovilizados.
-Ha despertado.
-Un milagro. Cayó desde un sexto piso. Si no hubiera sido porque
el balcón del piso de abajo la detuvo, se hubiera roto más huesos.
Ella gimió. Olía a hospital. Odiaba los hospitales. El ruido, el
movimiento. Una ambulancia.
La bajaron con delicadeza, pero ella se sentía como si la
arrastraran por el suelo. La luna seguía brillando como una burla a la vida. A
la muerte.
Carried away by a moonlight shadow.
Cuando la metían en el hospital por la puerta de atrás, su cuello
entumecido le permitió ver que, al otro lado de la calzada, más allá de donde
ella podía llegar, él la miraba con el rostro triste y apesadumbrado.
Con un gemido de rabia e impotencia, alargó las manos pero las
puertas del hospital se cerraron ante ella.
Carried away by a moonlight shadow
far away on the other side.
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