domingo, 7 de octubre de 2012

Pesadilla


Cansado está el cuerpo,
lacias las extremidades..
El velo del tiempo
que traen en el pico las aves.

La habitación sombría,
sólo una luz tenue,
una ínfima alegría,
que ilumina al que duerme.

Allá, en el fondo de la caverna,
suena ya el rítmico tambor,
que me mantiene despierta
el maldito tambor de mi corazón.

Tenue pesadilla, el inquieto demonio
que habita en mi mente,
en lo más hondo.

Márchate, pues dormir quiero.
Pasan las horas lentamente
en reposo inquieto.

Cuando por fin, el demonio marcha,
tímida perturba ya el alba.
El cuerpo roto, la mente frenética,
después de la noche más tétrica.

¡Estúpido demonio!, juro que te mataré
con una alegre canción,
y con los sueños que pronto cumpliré,
te desterraré de mi maldito corazón.

14 de marzo de 2011 (10:57)


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Pesadilla por Marina Olivares Maqueda se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
Basada en una obra en http://literaturebastards.blogspot.com.es/.

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